Existen diversas reacciones de nuestro organismo que si bien son naturales, necesarias y de gran importancia, como la tos, los estornudos o la fiebre, pueden ser molestas. Una de ellas son los escalofríos.
Desde Pharysol te hablamos sobre en qué consisten, sus causas, tratamiento y cómo se pueden prevenir.
¿Qué son los escalofríos y cómo se producen?
Los escalofríos son sensaciones de frío o temblor que pueden recorrer el cuerpo y que a menudo se acompañan de otras sensaciones, como dolor de cabeza, fatiga y dolor muscular.
Se producen cuando el cuerpo experimenta una respuesta de contracción y relajación rápida de los músculos, especialmente los músculos que controlan la temperatura corporal. Esta respuesta puede ser una respuesta normal del cuerpo a ciertas situaciones, como el frío o el miedo, o puede ser un síntoma de una enfermedad o afección médica.
La respuesta de los músculos que produce los escalofríos se debe a una señal enviada por el sistema nervioso central, que activa y desactiva rápidamente los músculos para generar calor y aumentar la temperatura corporal. Esta respuesta se conoce como termogénesis y se produce cuando el cuerpo necesita aumentar la temperatura para combatir el frío o para combatir una infección o enfermedad.
Causas de los escalofríos
Entre las causas comunes de los escalofríos se encuentran las infecciones, como la gripe o el resfriado común, y las enfermedades inflamatorias, como el cáncer o la artritis. Los escalofríos también pueden ser un efecto secundario de algunos medicamentos, como los antibióticos o los medicamentos para el cáncer. En algunos casos, los escalofríos pueden ser un signo de una afección grave, como una sepsis o una infección o afección del riñón (como los cálculos).
Prevención y tratamiento de los escalofríos
Tanto para mejorar las molestias como para prevenir los escalofríos, es importante mantenerse hidratado, llevar ropa cálida (o taparse con mantas) en climas fríos, evitar el contacto con gente enferma, descansar, tomar baños o duchas calientes y seguir una dieta saludable. También es útil evitar el estrés y el exceso de trabajo, y hacer ejercicio regularmente.
Tomar infusiones, asimismo, puede ayudar no solo a sentir mayor bienestar, sino también a actuar frente a los escalofríos.
Algunas infusiones que pueden ayudar a aliviar los escalofríos y mejorar el malestar asociado, y que puedes considerar son:
- Infusión de jengibre: el jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, lo que puede ayudar a aliviar los dolores musculares y la fiebre. Puedes preparar una infusión de jengibre rallado y agua hirviendo y tomarla varias veces al día.
- Infusión de tila: la tila es una planta con propiedades relajantes y sedantes que pueden ayudar a calmar el sistema nervioso y a reducir la ansiedad y el estrés. Puedes preparar una infusión de tila y agua hirviendo y tomarla varias veces al día.
- Infusión de manzanilla: la manzanilla es una planta con propiedades antiinflamatorias y analgésicas que puede ayudar a aliviar la fiebre y los dolores musculares. Puedes preparar una infusión de manzanilla y agua hirviendo y tomarla varias veces al día.
- Infusión de tomillo: el tomillo es una planta con propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que puede ayudar a aliviar los síntomas de infecciones respiratorias y a fortalecer el sistema inmunológico. Puedes preparar una infusión de tomillo y agua hirviendo y tomarla varias veces al día.
Aunque estos remedios pueden ayudar, si tienes fiebre o dolor persistente, es importante consultar a un médico para determinar la causa y recibir tratamiento apropiado.
Ahora ya sabes acerca de los escalofríos. Si quieres saber más acerca de cómo cuidar tu salud de forma natural, te recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, y te invitamos a conocer nuestros productos con ingredientes de origen natural.
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