¿Es buena la leche cuando estamos resfriados?

2024-07-17T11:19:49+00:00agosto 28th, 2024|

Cuando llega el frío sueles ser más proclive a sufrir resfriados, y seguramente busques un remedio casero si es que no te gustar ir al médico. Siempre recordamos a las abuelitas, cuando intentaban curarlo todo con un vaso de leche, pero también habrás oído decir que la leche no es buena cuando tenemos mucosidad. ¿Hasta qué punto la leche es buena para la mucosidad?

Si quieres saber si es buena la leche para el resfriado, estás en el lugar oportuno. Científicamente ningún estudio ha podido demostrar una relación entre la leche y la generación de mocos, aunque hay mucha gente que dice sufrir mayor mucosidad bajo su consumo.

Cómo afecta la leche cuando tenemos congestión nasal

Los resfriados suelen ser nuestros compañeros más molestos, especialmente en invierno. Ya conocerás eso de tener que ir con el pañuelo a todas partes, sin poder descansar de él. Con las relaciones sociales es mucho peor. Ya sea en el trabajo o en un momento de reunión entre amigos, llevarte el resfriado suele convertirse en una circunstancia incómoda, no solo para ti, sino también para los que te acompañan.

Cuando conocemos los efectos reales de los antigripales en nuestra salud, preferimos recurrir a métodos naturales. Lo primero que nos viene a la memoria son las recomendaciones de nuestras abuelas: un vaso de leche para todo. Si recuerdas bien, un vaso de leche calentita, conseguía aliviarte ya que te hacía entrar en calor.

Evitar la leche con el resfriado es una opción que habrás oído escuchar a mucha gente, incluso a profesionales sanitarios. La leche, junto a sus derivados, como son los yogures, el queso, la nata, etc., son una fuente de proteínas y para muchos parece ser el resultado de que haya un aumento en la mucosidad. Lo cierto es que la leche es una emulsión, que en contacto con la saliva, produce floculación. Este proceso que también se da en leche de origen vegetal, ya que también emulsiona, causando una sensación en la garganta, que es percibida erroneamente, como de mayor mucosidad.

Por tanto, no está comprobado que reducir su consumo pueda conseguir una garganta con menos flemas. De hecho, estudios han llegado a demostrar que las propias creencias de un sujeto ante esta disyuntiva, puede alterar la percepción de los efectos al tomar leche bajo un proceso gripal o alérgico.

¿Qué otros alimentos debemos evitar para curar los mocos?

Además de las infecciones o los agentes patógenos, algunos alimentos pueden ser responsables de este exceso de producción de moco. Además de la leche, existen otros alimentos que se deben evitar fundamentalmente:

  1. Los alimentos altos en gluten
  2. Los que contienen un elevado contenido en grasas 

Alimentos ricos en gluten. Cuando se ingieren alimentos como el pan blanco o la pasta de trigo, todos ellos muy altos en gluten, se forma un moco en el intestino que puede interrumpir el proceso digestivo. El sistema inmune actúa contra la proteína produciendo histamina, que aumenta el flujo sanguíneo y estimula la producción de moco que puede causar secreción nasal o tos. Opta por cereales con un índice más bajo como la cebaba, el maíz o la avena.

Los alimentos ricos en grasa también deben ser apartados de tu alimentación cuando tengas exceso de moco. La grasa es muy acidificante y promueve la acumulación de moco en las paredes intestinales. Especial atención a la carne roja con alto contenido en grasa. Elige carnes magras blancas como el pollo, el pavo o el conejo.

Bebidas a evitar con congestión nasal

Hay ciertas bebidas que debemos evitar si sufrimos una congestión nasal ya que pueden ser perjudiciales al aumentar la formación de mocos. El consumo de alcohol estimula la producción de histamina, que promueve la producción de moco.

Alimentos que pueden ayudarte a reducir la mucosidad:

  • Bebidas calientes: beber caldos e infusiones calientes hidrata el cuerpo y ayuda a eliminar toxinas a través de la orina. Hay determinadas bebidas para evitar la congestión nasal como la infusión de jengibre con limón, o hierbas medicinales en infusión como el tomillo, la menta y la salvia, que están muy indicadas para esta sintomatología. Una suculenta sopa de verduras o un reconfortante caldo de huesos también son ideales en estos casos.
  • Alimentos ricos en vitamina C. Y eso incluye a todos los cítricos (naranjas, limones, pomelos, kiwis entre otros).
  • Pescado azul: el atún o el salmón son ricos en omega-3, que es un muy efectivo contra la inflamación.

El ajo curativo

El ajo es un antibiótico casero y natural, que siempre ha estado presente en la cocina de nuestro hogar. Es muy sencillo preparar un remedio efectivo para combatir el resfriado, sobre todo que combata la incómoda mucosidad.

Triturar un diente de ajo, con zumo de limón y un poco de miel, llevándolo a ebullición en medio vaso de agua, colándolo todo después, es un remedio natural infalible.

Infusión de jengibre

El jengibre es de gran utilidad para aliviar las fosas nasales, además de funcionar como expectorante. Con la raíz de esta planta puedes hacer una infusión que te sorprenderá por sus buenos resultados y por su extravagante sabor.

Vapor de Eucaliptos

Las inhalaciones de hierbas de eucaliptos, son muy buenas para despejar la mucosidad, sobre todo cuando se sufre resfriado. Solo debemos poner a hervir un cazo con agua y hojas de estas hierba. Debes colocar tu cabeza encima, tapándote con una toalla, evitando que el vapor se escape. Respirar este vapor reducirá la congestión nasal, abriéndote las vías respiratorias.

Las soluciones naturales te ayudarán a librarte de la congestión nasal y a evitar que esta afecte a tu garganta. Si no tienes tiempo de preparártelos o no tienes acceso a ellos, te recomendamos Pharysol Sinus de origen 100% natural, para la descongestión nasal rápida.

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