Muchas personas aficionadas a la natación y otras que adoran disfrutar de la piscina o la playa en verano, experimentan congestión nasal y estornudos tras darse sus chapuzones. La razón suele residir en el hecho de que, al nadar, la mayoría de las personas practicamos la técnica respiratoria inversa; esto es, tomamos el aire por la boca y lo expulsamos por la nariz, lo cual provoca que en muchas ocasiones nos entre agua en las fosas nasales. Esto, a su vez, provoca irritación de la mucosa que se manifiesta en forma de congestión y estornudos.
Aunque pueda parecer un problema de poca gravedad, la congestión nasal tras bañarse puede entrañar un riesgo para la salud, y es que, si la irritación llega a afectar a los senos paranasales y la secreción no se trata de forma adecuada, puede desarrollarse sinusitis, la cual se manifiesta en forma de dolor de cabeza, moco amarillo o verdoso e, incluso, fiebre.
Otras causas de congestión nasal tras bañarse
Además, existen otros factores que influyen en que la congestión nasal aparezca tras bañarse en la piscina o el mar:
- Los vapores de los productos desinfectantes que se utilizan en las piscinas (como es el caso del cloro) juegan un papel importante en la congestión nasal. El contacto de las fosas nasales con estos productos puede inflamar la mucosa y provocar un incremento de la secreción de moco, que se manifiesta en un goteo constante de moco acuoso.
- Por otra parte, el agua del mar y la de otros lugares como lagos o pantanos, al no estar esterilizada y encontrarse plagada de organismos vivos, también puede provocarte una infección con facilidad.
Cómo evitar la congestión nasal tras nadar
Evitar la congestión nasal tras bañarte será mucho más fácil si tomas una serie de precauciones:
- Si te entra agua en la nariz mientras nadas, trata de exhalar continua y lentamente por la nariz para que la presión del aire que exhalas impida que entre más agua en tus fosas nasales.
- La higiene es fundamental para evitar la congestión. Por eso, antes y después de nadar, dúchate (al salir hazlo con agua y jabón).
- Si nadas en una piscina cubierta, asegúrate de que existe una buena ventilación, de forma que los vapores químicos del cloro y otros desinfectantes no estén demasiado concentrados.
- Utilizando unas pinzas nasales mientras nadas te evitarás este molesto problema. Con este instrumento, también llamado clip nasal, protegerás la mucosa nasal de la exposición al agua y sustancias químicas irritantes.
- Si nadas con frecuencia, puedes optar por utilizar una solución a base de productos naturales para reducir los síntomas de la congestión. Nosotros te recomendamos que utilices Pharysol Sinus, una solución natural, rápida y eficaz para descongestionar la nariz.
- Cuando la congestión nasal después del baño y los estornudos son demasiado frecuentes y molestos, puede ser que estemos experimentando alergia a algún producto químico presente en el agua de la piscina. En ese caso será recomendable que acudas a tu médico para que te prescriba algún antihistamínico o descongestionante que te ayude a aliviar los síntomas.
- Si estos síntomas no desaparecen tomando ninguna de las precauciones anteriores existe la posibilidad de que exista algún trastorno de la anatomía nasal, como es el caso de la desviación del tabique, la rinitis crónica o la polipoisis nasal. Por ello, si sufres problemas de congestión nasal continuos, es recomendable que acudas a tu médico para que pueda explorarte en profundidad y darte un diagnóstico.
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