Conocer la diferencia entre dolor de garganta y amigdalitis se hace indispensable con la llegada del frío, ya que se propagan infecciones y estas pueden afectarnos. Como pacientes, es importante identificar correctamente las diferencias cuando sufrimos un resfriado o gripe que afectan a la garganta, para determinar si debemos acudir al médico. Las molestias que ambos problemas producen son tan similares que es normal no saber cómo distinguirlos en muchos casos.
A continuación, te damos unas pautas para ayudarte a reconocer los distintos malestares que te pueden afectar. Esto es importante para poder buscar un remedio lo antes posible. Solo así podrás comprobar qué fácil es prevenir mediante tratamientos naturales.
Cómo saber si sufrimos una amigdalitis
Las amígdalas forman parte de nuestro sistema inmunológico y pueden presentar una inflamación ante una infección. Tal vez, en el caso de los niños, sea más complicado distinguir una amigdalitis de un dolor de garganta, pero existen distintas claves que te ayudarán a percibirlo mejor. Puede ser amigdalitis:
- Si la voz se ha vuelto más gutural.
- Si sufrimos dolor en la garganta, acompañado de problemas para tragar.
- Si se segrega mucha baba, además de la queja por molestias en la garganta.
- Cuando las amígdalas aparecen cubiertas por una sustancia amarillenta o blanquecina, además de hinchadas.
- También se pueden presentar hinchados los nódulos linfáticos del cuello.
- Si alguno de los síntomas anteriores va acompañado de fiebre.
En muchos casos, las amígdalas se inflaman y desinflaman sin un motivo aparente, con ausencia de infección. En caso de que, tras varios días, el enfermo no presente una mejora, lo mejor es acudir lo más rápido posible al médico para que sea evaluado correctamente.
En algunos casos, y siempre orientado por el profesional médico que lleva nuestro historial, se puede plantear practicar la cirugía si presenta síntomas de infección. Aunque en los últimos años se ha avanzado mucho en lo que respecta al conocimiento y tratamiento de las amígdalas, se sigue practicando esta sencilla operación para extirparlas.
Características del dolor de garganta
Debemos saber distinguir entre lo que es un síntoma y lo que es una enfermedad. En este caso, el dolor hace referencia a un síntoma derivado de una enfermedad o infección.
Un dolor de garganta puede ser producto de muchas circunstancias, y se podrá descartar la amigdalitis al no aparecer los síntomas anteriormente mencionados.
Comúnmente, el dolor de garganta suele ir acompañado de resfriado y, sobre todo, cuando hace frío es sencillo advertir la infección ocasionada por un virus. Cuando esto sucede, el proceso de recuperación suele durar entre una semana y diez días.
Por suerte, existen tratamientos naturales que ayudan a aliviar los síntomas del dolor de garganta, produciéndote un mayor bienestar. Y si hablamos de prevención, tanto para el dolor de garganta como para la amigdalitis, lo mejor es llevar una forma de vida saludable:
- Consume alimentos ricos en vitamina C, como frutas y verdura.
- Durante la época de gripe y enfermedades virales, evita el contacto directo con personas contagiadas.
- Ten una buena higiene. Lavarte las manos periódicamente durante el día te hará evitar que contraigas infecciones virales y bacterias.
- Evita todo aquello que pueda irritar tus mucosas, como el humo del tabaco o el alcohol. Fumar puede empeorar los síntomas e, incluso, hacerlos crónicos.
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