Estar sano depende de muchas cuestiones. Es cierto que algunas son muy conocidas, como la genética o ciertos hábitos de vida, sin embargo, otras no lo son tanto. Muchas persona desconocen que hay factores que debilitan las defensas y que ocasionan una merma del estado de salud a nivel general, llegando en algunos casos a provocar graves enfermedades. Desde Pharysol te invitamos a conocer uno de ellos: el estrés oxidativo.
¿Qué es el estrés oxidativo?
El estrés oxidativo es causado por un desequilibrio entre la producción de los radicales libres y la capacidad que tiene un sistema biológico para anular con rapidez los reactivos intermedios o para reparar el daño ocasionado.
Cuando esa capacidad resulta insuficiente, los tejido se dañan y pueden aparecer diferentes patologías, como cardiovasculares, degenerativas o incluso cáncer. También afecta a la piel ocasionando un envejecimiento prematuro.
¿Es posible evitar el estrés oxidativo?
El oxígeno es el gas más importantes de todos los que están presentes en el aire. Es esencial para el metabolismo molecular. El comportamiento normal de las células conlleva diferentes procesos de oxidación.
Sin embargo, en ocasiones hay demasiadas moléculas y tienen que actuar los antioxidantes para equilibrar la situación. No obstante, si no son capaces de conseguirlo, sucede el conocido como estrés oxidativo.
Cuando esto sucede y como ya hemos comentado, la salud se puede dañar, ya que provoca el envejecimiento y la muerte celular, algo que desencadena en la aparición de distintas dolencias. Además de las comentadas en el apartado anterior, también incide en la diabetes, en la artritis o en la arterioesclerosis.
En ese desequilibrio responsable del estrés oxidativo influyen factores como la contaminación, una dieta poco saludable o los rayos UV. La razón es que afectan a la producción de radicales libres.
El antídoto de este estrés son los antioxidantes, puesto que luchan contra la acción de los radicales libres reduciendo el estrés oxidativo. Cuando así sucede, el sistema inmunológico está más fuerte y se sufren menos enfermedades.
Algo fundamental para contar con los antioxidantes que necesitas es llevar una dieta sana. Tiene que contar con un importante aporte de oligoelementos, presentes en frutas y verduras. Por desgracia, alimentarse bien no es tan sencillo como puede parecer para muchas personas. De hecho, en ocasiones los médicos tienen que pautar suplementos para paliar esta situación.
Antes de seguir adelante, queremos explicarte que los oligoelementos ofrecen al organismo los nutrientes esenciales. Además, son fundamentales para la matriz extracelular, que es dónde se encuentran las células.
Ten en cuenta que las células se están renovando todo el tiempo. No obstante, tienen una muerte celular programada, que si se altera puede provocar tumores e inclusos metástasis.
Hay investigaciones que muestran que si se equilibran los oligoelementos, se pueden conseguir que las células se comporten de manera normal. Se trata de minerales y llevan este nombre porque se necesita una cantidad mínima a diario, estos son algunos de los más importantes:
- Selenio: Es vital para que el sistema inmunológico funcione de manera adecuada y es un gran antioxidante. Está presente en los frutos secos, los espárragos, la carne, el pescado o el marisco.
- Zinc: Es imprescindible para el buen funcionamiento del sistema inmune. Lo obtienes de forma natural en los cereales integrales, el pescado blanco, los frutos secos o las legumbres.
- Manganeso: Es importante para contar con energía y es clave para la formación del tejido conectivo. Lo encontrarás en las legumbres, los cereales integrales, el té o las nueces.
- Hierro: Es vital para la vida y si no cuentas con la cantidad necesaria en tus organismo, sufrirás anemia.
Ahora ya conocéis qué es el estrés oxidativo, pero también sabéis cómo poder evitarlo, así que no dejéis de hacerlo. Si queréis saber más acerca de cómo cuidar vuestra salud de forma natural, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, y os invitamos a conocer nuestros productos con ingredientes de origen natural.
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