La mucosidad, aunque necesaria como barrera protectora de nuestras mucosas y salud general, puede ser molesta y tener consecuencias desagradables. Tos, estornudos, mucosidad en la garganta, pueden ser algunas de estas consecuencias, pero también se cree que existe una relación entre la halitosis y los mocos. Desde Pharysol os explicamos qué es la halitosis, en qué medida puede la mucosidad estar relacionado con ella y cómo poder actuar en estos casos.
¿Qué es la halitosis?
La halitosis, denominada también mal aliento, aliento fétido, bromopnea o fetor ex ore, se define como un conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca y que pueden tener diverso origen.
¿Qué relación pueden tener los mocos con el padecimiento de halitosis?
Aunque generalmente se ha relacionado el goteo post-nasal con la halitosis, su relación no es tan directa. El goteo post-nasal generalmente no produce olor bucal pero las infecciones a las que va asociado sí pueden producir olor.
Una rinitis o rinosinusitis puede producir mucosidad estancada, que algunas bacterias pueden utilizar como sustrato proteico. La actuación de estas bacterias, descomponiendo las proteínas en la mucosidad puede desprender compuestos volátiles de azufre que produzcan mal olor. Se ha observado que las personas con rinitis alérgica tienen en mayor proporción problemas de mal aliento y que la rinosinusitis es la sexta causa de halitosis de las más de ochenta que existen.
Asimismo, las infecciones respiratorias pueden causar un exceso de mucosidad que obstruya las fosas nasales, contribuyendo a la respiración bucal.
Al respirar por la boca, la entrada de aire puede producir que la cavidad bucal se reseque y proliferen en mayor medida bacterias que con su actividad, generen malos olores.
Además, la acumulación de moco purulento en la parte trasera de la lengua y la boca puede generar una infección que también cause alteraciones de la flora bacteriana, así como la adenoiditis.
¿Cómo podemos actuar en los casos de halitosis por mucosidad?
Como hemos avanzado, existen muchas causas que pueden estar tras la halitosis, por lo que será muy importante que en primer lugar identifiquemos la posible causa que la produce y así actuar en consecuencia, ya que la halitosis también puede ser causada por causas sistémicas que deba valorar un profesional sanitario.
En el caso de que sea producido por la mucosidad, es importante que la abordemos tomando soluciones antimucolíticas, como por ejemplo, la sinergia que existe entre las plantas de la prímula y del tomillo, que ayudan a la expectoración, y sigamos algunos buenos hábitos que os pasamos a detallar:
- Lavar bien los dientes y la boca de manera correcta.
- Consumir abundante agua para evitar que la boca se reseque y aparezcan bacterias.
- Procurar no respirar por la boca.
- Valorar la medicación que se está consumiendo, pues puede resecar la boca y producir halitosis.
- Si tenemos flemas en la garganta, expulsarlas.
- Reducir alimentos muy dulces, con pocos carbohidratos o con olores intensos, así como el alcohol y el tabaco.
- Hacer uso de colutorios o sustancias que refresquen el aliento.
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