En los últimos tiempos, se ha escuchado hablar mucho acerca de la pérdida del gusto y del olfato. Esto puede deberse a diversas causas, como ciertas infecciones respiratorias. Desde Pharysol ya os hablamos acerca de la pérdida de olfato, o anosmia, por lo que hoy nos centraremos en explicaros sobre la pérdida de gusto o ageusia.
¿En qué consiste la ageusia y cuáles son sus posibles causas?
La ageusia (o pérdida total del sentido del gusto) es un trastorno muy infrecuente. Los trastornos del gusto se dividen en diversos niveles, como la hipogeusia (sensibilidad disminuida para el gusto) o disgeusia (la percepción de los sabores cambia, no se percibe el sabor real de los alimentos, sino que se aprecia distinto, o se aprecia de forma más intensa de lo normal).
Generalmente, la pérdida del gusto no se produce de manera individual, sino que está relacionada con una pérdida de olfato o anosmia. Además de que ambas estructuras (boca y nariz) se hallan interrelacionadas, el olfato juega un gran papel en la sensación del gusto.
Existen diversos motivos por los que el sentido del gusto puede verse alterado, como sufrir lesiones en las papilas gustativas o afecciones del tracto respiratorio superior, como la gripe o el resfriado.
La pérdida del gusto y del olfato en este último caso parece estar relacionada con la inflamación de las mucosas y el correspondiente aumento de la mucosidad, que genera congestión.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la ageusia o hipogeusia (dependiendo del nivel de pérdida de gusto), empezará con una valoración de la sintomatología (si la hay), el historial médico y un examen físico de los oídos, nariz y garganta.
El otorrinolaringólogo, el médico especialista, también podría solicitar que se prueben y comparen una variedad de productos y/o alimentos para comprobar la magnitud del problema.
Si se halla que la causa subyacente es una infección respiratoria, el tratamiento de esta pérdida de gusto será tratar la infección, ya que, tras la mejora, el gusto debería regresar.
El tratamiento común para la gripe y el resfriado es la prescripción de fármacos que pueden ser antihistamínicos, descongestivos o para la tos, entre otros.
En estos casos, también se recomienda el reposo, beber abundante agua y una alimentación sana y equilibrada, sobre todo rica en vitamina C.
¿Se puede prevenir la pérdida del gusto?
Como hemos avanzado, existen múltiples causas por las que se puede dar un trastorno del sentido del gusto. En algunos casos, es posible prevenirla, como evitar una lesión en las papilas gustativas o en la boca, o sufrir infecciones respiratorias.
En este sentido, existen algunos buenos hábitos que se pueden llevar a cabo para prevenir las infecciones y con ello, la pérdida del gusto, tales como:
- Mantener una buena higiene, y lavarse las manos frecuente y adecuadamente para prevenir contagios.
- Utilizar pañuelos desechables.
- Evitar sitios cerrados y/o muy concurridos.
- Mantener distancia de personas que puedan estar contagiadas.
- Ventilar las estancias y limpiar bien los espacios y los aparatos de aire acondicionado.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura y abrigarse bien.
- Dormir y alimentarse adecuadamente, evitar tóxicos y realizar ejercicio físico regular y moderado.
Ahora ya sabéis todo acerca de la pérdida del gusto o ageusia, sus causas y cómo actuar. Si queréis saber más acerca de cómo cuidar vuestra salud de forma natural, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, y os invitamos a conocer nuestros productos con ingredientes de origen natural.
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