Os hemos hablado en muchas ocasiones del sistema inmunitario, que es nuestro protector y defensa ante amenazas externas. Sin embargo, este puede no estar siempre al 100% y que nuestro cuerpo sea más franqueable. Un motivo es que esté débil. Desde Pharysol os contamos cómo saber su estado de salud y por qué se debilita el sistema inmune.
¿Cómo podemos saber que nuestro sistema inmunológico se encuentra débil?
Si nuestro sistema inmune se encuentra debilitado no puede funcionar correctamente para luchar contra posibles infecciones o problemas de salud, por lo que pueden aparecer los siguientes signos:
- Mayor tendencia a enfermar de alergia, gripes, resfriados u otras infecciones respiratorias. Son más frecuentes y/o difíciles de curar.
- Caída del cabello.
- Herpes y otras infecciones.
- Mareos, náuseas, vómitos y/o diarrea.
- Sangrado nasal.
- Cansancio o agotamiento.
- Mala cicatrización de las heridas.
- Manchas cutáneas.
- Ojos secos.
¿Por qué se debilita el sistema inmune?
Debido a que nuestro organismo está expuesto a múltiples factores el sistema inmunitario puede debilitarse por muy diversas causas. Algunas de ellas son:
Contaminación y acumulación de toxinas
Un estudio realizado por la Universidad de Stanford junto con la Universidad de California demostró que la exposición al aire contaminado (así como productos tóxicos, como los pesticidas) disminuye la función del sistema inmune, incluso suprime su actividad. Si su efecto es muy grave, puede causar hasta enfermedades autoinmunes.
Otro factor que altera el buen funcionamiento del sistema inmunológico es la acumulación de toxinas en el intestino, provenientes de productos como el alcohol o el tabaco. El intestino es una pieza clave en la inmunidad, por lo que su afectación tiene consecuencias directas en la inmunidad.
Mala alimentación
Una buena alimentación es fundamental para la salud. Gracias a ella, proporcionamos los nutrientes necesarios para que se den las funciones corporales de forma correcta. Una deficiencia, o un exceso de elementos como las proteínas, vitaminas, minerales o carbohidratos pueden afectar al sistema inmune. Asimismo, un consumo excesivo de azúcares, grasas, sal y productos como los conservantes etc. es perjudicial.
Según un estudio llevado a cabo por el Hospital Universitario de la Paz (Madrid), la obesidad reduce los glóbulos blancos.
Estrés
El estrés se puede diferenciar en agudo o en crónico dependiendo de la frecuencia y situaciones en que se dé. Mientras que el estrés agudo mejora el sistema inmunitario, ya que lo activa para hacer frente a una posible amenaza, el estrés crónico o sostenido produce lo contrario, un debilitamiento.
Cuando se da estrés crónico, el nivel de cortisol siempre es elevado, y esta hormona se acopla a la superficie de ciertos glóbulos blancos, secretando estos menos interleucina-1-beta. Esta hormona estimula la multiplicación de las células inmunitarias, aumenta la actividad de las Natural Killer y promueve la formación de anticuerpos.
Sueño deficiente y/o insuficiente
Durante el sueño, el cuerpo utiliza la energía para realizar tareas de mantenimiento, refuerzo y recuperación de sus tejidos etc. Si existen problemas de sueño (cambios en los ritmos circadianos de sueño y vigilia), el funcionamiento del organismo cambia, incluido el del sistema inmune, que no puede recuperarse ni formarse adecuadamente debido a la falta de reposo.
Edad
A medida que el cuerpo envejece, este va soportando cada vez más amenazas y sufre más estrés oxidativo. Esto produce cambios en el funcionamiento del sistema inmunitario, haciendo que actúe más lento (y que el cuerpo sane más lentamente), se produzcan enfermedades autoinmunes o que su capacidad para detectar y corregir problemas disminuya, aumentando el riesgo de cáncer, por ejemplo.
Sedentarismo o exceso de actividad
Cuando estamos mucho tiempo sentados o no hacemos ejercicio, la capacidad de nuestro sistema inmune para luchar contra amenazas se resiente. La inactividad puede deteriorar nuestro cuerpo, generando enfermedades crónicas e inflamación.
Por otra parte, un exceso de actividad también puede tener consecuencias negativas, ya que puede debilitar nuestro cuerpo y hacerlo más vulnerable.
Ahora ya sabéis todo acerca de por qué se debilita el sistema inmune. Si queréis saber más acerca de cómo cuidar vuestra salud de forma natural, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, y os invitamos a conocer nuestros productos con ingredientes de origen natural.
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