La fiebre es buena, ¿quieres saber por qué?

2019-11-04T14:46:17+00:00noviembre 7th, 2019|

Cuando el organismo es afectado por bacterias o virus, aumenta la temperatura corporal y se produce la fiebre, una de las mejores armas con las que cuenta el cuerpo humano. Desde Pharysol os explicamos la importancia y significado de la fiebre.

Por qué pasa la fiebre y cómo reacciona el organismo

En principio tener fiebre asusta a consecuencia de que el estado general, tanto en los niños como en los adultos, es de gran malestar. Los microorganismos se desarrollan a temperaturas específicas como la corporal de 37 ºC, pero si esa temperatura aumenta entre 38ºC y 39ºC los microbios mueren o, por lo menos, dejan de multiplicarse.

Es necesario que conozcas el significado de la fiebre y cómo te ayuda a superar la infección. Lo más aconsejable es que dejes tu cuerpo en reposo y tomes productos que refuercen la respuesta inmune del organismo.

Entonces, ¿por qué pasa la fiebre? El cuerpo humano está preparado para luchar y expulsar a virus, bacterias y microbios en general, gracias al poderoso ejército del sistema inmunitario que trabaja mejor a altas temperaturas. Cuando un agente patógeno penetra en el organismo, órganos como el bazo y el hígado ayudan a que los microbios no se multipliquen. La subida de la temperatura aumenta igualmente el metabolismo de las proteínas y se produce una pérdida de agua, por eso es tan importante hidratarse bien cuando se tiene fiebre.

El lado bueno de la fiebre: una auténtica aliada

Los beneficios de la fiebre son varios, siempre que seas consciente de que en realidad es un mecanismo de autodefensa. No hay que luchar contra ella, ya que es una amiga que ayuda por la curación del organismo infectado.

No es en sí misma una enfermedad, sino una señal de alerta y un arma muy potente que controla los gérmenes invasores. Permite que tu cuerpo se defienda gracias al aumento del ritmo cardíaco y de la velocidad de la circulación sanguínea, acelerando la producción de glóbulos blancos en la médula ósea y la de macrófagos, unas células que destruyen los microbios, junto con los linfocitos que aumentan la producción de anticuerpos.

Mientras este proceso se pone en marcha es necesario que te sientas lo mejor posible, aliviando los síntomas que la elevada temperatura produce. Y, para eso, están los productos diseñados para tratar la congestión nasal, la inflamación, la tos o el dolor, como Pharysol.

¿Cuándo es necesario consultar con el doctor?

No hay que caer en la anarquía dejando que la fiebre campe a sus anchas sin ningún control y en ocasiones la consulta al doctor es imprescindible lo más rápidamente posible.

 Algunos ejemplos:

– Fiebre entre 39,5 ºC y 40 ºC. No todo el mundo asimila un estado febril del mismo modo, pero una fiebre muy elevada debe ser objeto de consulta médica.

– En los bebés, cualquier señal de fiebre hace necesaria la visita al pediatra.

– Dolores intensos y generalizados, espasmos musculares y dolor de cabeza persistente son síntomas que no deben ignorarse.

– Estado febril que se alarga en el tiempo, aunque la fiebre sea baja, esto puede significar que el organismo no tiene fuerza suficiente para combatir los gérmenes.

– La fiebre en los ancianos debe ser también objeto de consulta médica, sobre todo si estos están muy medicados por padecer algún tipo de patología cardiovascular, renal o neurológica, ya que la medicación puede debilitar todavía más el sistema inmune.

La fiebre es una aliada valiosa, pero al mismo tiempo hay que controlarla. Así que ya sabes, ¡desde Pharysol te recomendamos seguir nuestros consejos y te invitamos a conocer nuestros productos con ingredientes de origen natural específicos para estas molestias!

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