Una buena alimentación se considera uno de los pilares fundamentales para conseguir una buena salud, no solo porque mediante la ingesta de los nutrientes adecuados y necesarios podemos cuidar nuestro organismo, sino también evitar ciertas enfermedades. Sin embargo, igual que podemos consumir alimentos beneficiosos también podemos elegir otros que no solamente no nos aporten nada, sino que sean perjudiciales. Desde Pharysol, hoy os hablamos de cuáles son los alimentos que debilitan el sistema inmune y por qué, y cómo podemos apoyar a nuestras defensas más allá de la alimentación.
¿Cuáles son los alimentos que debilitan el sistema inmune?
El sistema inmune es el adalid de nuestro cuerpo, nuestro protector y defensor ante posibles amenazas, tanto internas como externas. Sin embargo, como cualquier otra parte de nuestro organismo, debemos cuidarlo para que pueda llevar a cabo sus funciones correctamente.
El sistema inmune puede verse afectado fuertemente por nuestros hábitos, por ejemplo si padecemos estrés, no dormimos bien, o por lo que comemos. En lo referente a la comida, podemos afectarlo no sólo no aportando los nutrientes necesarios, sino que hay alimentos que además pueden dañarlo, tales como:
Consumo excesivo del alcohol
El alcohol suele considerarse efectivo para entrar en calor, sin embargo, no aumenta la temperatura corporal. Además, puede suprimir la respuesta inmune del cuerpo a las infecciones, alterar la absorción de nutrientes como la vitamina C o el zinc (importantes para este sistema) o agravar o alargar síntomas de ciertas enfermedades (como los catarros).
Alto y continuo consumo de azúcares
Una alta ingesta de azúcar está relacionada con el deterioro de las funciones inmunológicas debido a que los leucocitos (glóbulos blancos), células que luchan contra las amenazas, se ven afectados negativamente por el azúcar y no pueden actuar de forma efectiva. Algunos ejemplos de este tipo de alimentos son aquellos ricos en carbohidratos, como la pizza, el helado, los cereales azucarados o el pan blanco, que producen inflamación en el cuerpo y debilita el sistema inmune.
Excesivo consumo de sal
La sal está relacionada con graves problemas de salud como la hipertensión y los problemas cardiovasculares. En lo referente con el sistema inmune, la sal puede alterar la microbiota intestinal, muy importante en la función inmunitaria, así como suprimir la respuesta antiinflamatoria.
Además, se ha relacionado el consumo elevado de sodio con un agravamiento de las enfermedades autoinmunes.
Bajo o nulo consumo de frutas y verduras
El consumo de frutas y verduras es indispensable para fortalecer el sistema inmune porque contienen altas cantidades de antioxidantes, minerales y vitaminas, Estas sustancias ayudan a que se produzcan las reacciones del sistema inmune.
Además, estos alimentos son muy ricos en fibra soluble, muy beneficiosa para la inmunidad, ya que es un alimento para la microbiota intestinal, que apoya al resto del sistema inmune.
¿Qué otros buenos hábitos debemos llevar para cuidar nuestro sistema inmune?
Además de seguir unos buenos hábitos de alimentación es fundamental que para fortalecer y cuidar nuestro sistema inmunitario realicemos ejercicio físico moderado y regular, descansemos bien, intentemos relajarnos e intentemos exponernos al sol algunos minutos al día.
La vitamina D, que obtenemos en su mayor parte mediante la exposición solar, es uno de los nutrientes más valiosos para cuidar de nuestro sistema inmunitario, ya que mejora el funcionamiento de las defensas.
Si queréis saber más acerca de cómo cuidar vuestro sistema inmune de forma natural, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, y os invitamos a conocer nuestros productos con ingredientes de origen natural.
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