La salud del sistema inmune es siempre importante, ya que es nuestro defensor frente a amenazas, sin embargo, es fundamental que esté sano en estas épocas de tiempo más contrario, en que tendemos a enfermar. Pero, ¿cómo podemos saber que nuestras defensas están al 100%? Existen diversas señales a las que podemos prestar atención. Desde Pharysol hoy queremos hablar de los signos que indican que tenemos las defensas bajas y qué podemos hacer para reforzarlas.
¿Por qué podemos tener las defensas bajas?
Nuestro organismo es una red de sistemas, órganos, procesos y elementos interconectados. Si uno falla o no es adecuado, puede generar problemas en los demás. Además, también hay circunstancias externas que lo pueden dañar. En el caso del sistema inmunitario, las defensas pueden debilitarse por factores como los siguientes:
- Mala alimentación, que no facilita los nutrientes necesarios.
- Cambios de temperatura frecuentes.
- Exposición a polución o sustancias tóxicas.
- Falta de descanso, que no permite la regeneración de las células inmunitarias durante el sueño.
- Falta de ejercicio.
- Tomar antibióticos por largos períodos.
- Sufrir estrés.
- Haber sufrido una enfermedad o infección recientemente.
Señales que indican que tenemos las defensas bajas
Como hemos avanzado, cuando algo falla en el mantenimiento del sistema inmunitario, este no puede llevar a cabo de forma adecuada sus funciones. Esto acaba mostrándose de diversas formas. Algunas señales de que las defensas bajas son las siguientes:
- Mayor tendencia a enfermar y con un proceso de curación más largo y difícil.
- Cansancio y/o somnolencia.
- Caída del cabello.
- Infecciones oculares, cutáneas, vaginales, intestinales y respiratorias.
- Manchas en la piel.
- Mala cicatrización.
- Mareos.
- Náuseas y/o vómitos.
- Diarrea.
- Fiebre y/o escalofríos.
- Abscesos.
¿Cómo prevenir y mejorar las defensas bajas?
Si padecemos estos problemas o notamos que nuestra energía y salud general desciende, es importante que acudamos al médico para que pueda solicitar las pruebas precisas y determinar el por qué de estos problemas y cómo actuar. Por ejemplo, un hemograma podrá determinar que las defensas están bajas, por ejemplo, por haber tenido que luchar contra una infección.
Si no se han encontrado afecciones subyacentes, se deberán tener en cuenta los hábitos de vida y actuar en consecuencia.
Mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras con vitaminas C y D contribuirá a una buena nutrición de nuestras defensas, así como la hidratación. Además de mediante el consumo de alimentos, también podemos ayudarnos de soluciones como suplementos alimenticios, preferiblemente naturales.
También es fundamental descansar al menos 7 horas para promover la recuperación, regeneración y producción de las células inmunitarias, así como practicar deporte para liberar endorfinas.
Finalmente, debemos intentar reducir, o incluso eliminar, el estrés de nuestras vidas. Las hormonas del estrés, el cortisol y la adrenalina, que nos preparan para actuar ante una posible amenaza, son dañinas para las defensas.
Ahora ya sabes acerca de cómo identificar las defensas bajas y cómo cuidarlas. Si quieres saber más acerca de cómo cuidar tu salud de forma natural, te recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, y te invitamos a conocer nuestros productos con ingredientes de origen natural.
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