El intestino contiene hasta un 80% de las células inmunitarias. Este órgano, y en especial la microbiota, no solo está destinado al tránsito de alimentos. También tiene un papel importante en el desarrollo y mantenimiento de un sistema inmunitario saludable. Desde Pharysol explicaremos la relación entre la salud intestinal y el sistema inmune, y cómo podemos cuidar el intestino para cuidar también nuestras defensas.
¿Cuál es la relación entre intestino y sistema inmune?
El intestino es la ventana que conecta con todo el cuerpo. Es la gran fábrica de nuestro sistema inmune. De hecho, al menos el 80% de la producción de anticuerpos en el cuerpo se realiza localmente en la mucosa intestinal.
En el intestino, la microbiota contribuye a dos funciones principales: nutrición y defensa. En él, el sistema inmunitario está compuesto por diferentes tipos de tejido linfoide, aunque la gran mayoría son las placas de Peyer, también conocidas por tejido linfoide asociado al intestino (GALT). Estas son importantes para las defensas frente a los patógenos, pero también para la tolerancia frente a las alergias.
En efecto, cuidar el intestino es cuidar la salud digestiva, pero también la salud en general del organismo y del estado de bienestar. ¡Todo empieza en el intestino! Es el punto de origen.
¿Cómo podemos cuidar el intestino y mejorar las defensas?
Lo que comes puede tener una influencia directa sobre tu sistema inmune. Te explicamos cómo cuidar el intestino y, consecuentemente, tus defensas, a través de la alimentación:
- Come alimentos integrales. El consumo de fibra influye en la mejora del sistema inmunitario, ya que favorece la diversidad de la microbiota del organismo. Un ejemplo es la avena o el arroz integral.
- Come más frutas y vegetales, ya que son fuentes de vitaminas y minerales para un sistema inmune fuerte.
- Añade más frutos secos y semillas en tu tentempié.
- Incluye carne y marisco en tu dieta.
- Cocina bien los alimentos para evitar infecciones de microbios patógenos.
- Modera el consumo de grasas saturadas y azúcares simples.
- Más alimentos fermentados. Los probióticos son beneficiosos para un sistema digestivo e inmune fuerte y saludable.
- Mantiene una buena hidratación. Aproximadamente, 8 vasos al día.
- Mastica bien los alimentos. Despacio, sin prisas y cortando la comida en trozos pequeños.
El refrán «eres lo que comes» significa que una dieta sana y equilibrada es fundamental para mejorar la inmunidad. Y es que hay alimentos para tener más energía, pensar, trabajar y combatir enfermedades. ¡Pero esto no es todo!
Otros consejos
Si quieres descubrir otros hábitos que puedes incluir en tu día a día y que te permitirán mejorar tu salud digestiva e inmune, presta atención:
- Despiértate por las mañanas con pensamientos positivos. ¡Piensa que hoy va a ser un buen día! De hecho, estar de buen humor fortalece el sistema inmune, ya que la risa ahuyenta las enfermedades, mientras que la tristeza atrae los virus y crea enfermedades.
- Reduce el estrés, ya sea meditando, practicando yoga, leyendo, controlando la respiración, apagando las redes sociales, etc.
- Haz ejercicio moderado, así como practicar yoga, ir a caminar, montar en bicicleta, entre otros. Con el aumento de temperatura que se produce al hacer ejercicio se eliminan más fácilmente las bacterias.
- Lávate las manos a fondo y con frecuencia, sobre todo antes y después de comer.
- Duerme 7 horas diarias como mínimo.
- Evita tóxicos como el tabaco o el alcohol.
- Evitar la toma de antibióticos cuando no sea necesario.
Proteger el intestino es proteger el epicentro de nuestra salud. Te invitamos a descubrir nuestros productos para reformar el sistema inmune. ¡Pharysol Defensas es uno de ellos!
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