En muchas ocasiones hemos hablado de que una buena alimentación es fundamental para tener una buena salud, tanto para cuidar el organismo como para recuperarlo en el caso de que haya enfermado. Un punto primordial para mantener una buena salud es cuidar del sistema inmune, nuestro protector ante posibles amenazas. Hoy, desde Pharysol os hablamos de por qué los licuados son una opción interesante para cuidar el sistema inmunitario y os damos algunas ideas.
¿Por qué los licuados son una buena opción para cuidar el sistema inmune?
Como hemos comentado, para fortalecer el sistema inmunológico y aumentar y mejorar las defensas, es importante mantener una buena alimentación, rica en minerales y vitaminas, como las que se encuentran en frutas, verduras, semillas y frutos secos.
Una buena forma de hacerlo, debido a que se pueden combinar diversos ingredientes, es fácil de hacer y de tomar, son los batidos o licuados. Estos son ideales tanto a nivel preventivo como para cuidar del organismo y aportar los nutrientes necesarios cuando nos encontramos mal y estamos inapetentes.
Tomar de manera regular licuados ayudará a aportar sustancias como vitamina C, zinc etc., que son indispensables para regular, estimular y aumentar la capacidad defensiva del organismo y que éste no se debilite, pudiendo hacer frente a las amenazas.
¿Qué licuados pueden ser beneficiosos para reforzar y cuidar nuestras defensas?
Las propiedades de cada licuado para cuidar el sistema inmune dependen de sus ingredientes. Algunas ideas de licuados que pueden ser beneficiosos para ello son las siguientes:
Licuado de naranja y jengibre
La naranja es un fruto con abundantes reservas de vitaminas del grupo B, vitamina C, vitamina A, antioxidantes como los betacarotenos, selenio y zinc, todos ellos, sustancias muy importantes para el sistema inmunitario.
Por otra parte, el jengibre es una raíz muy valorada por sus amplias propiedades, entre las que destacan ser antiinflamatorio, antiséptico y analgésico.
Zumo de fresa, naranja y pomelo
El pomelo, otra fruta de la familia de los cítricos como la naranja, es una fruta rica en vitamina C, macronutrientes, vitaminas del grupo B, hierro y vitamina A. Las fresas por su parte también son una relevante fuente de vitamina C, antioxidantes y son antiinflamatorias.
Zumo de naranja, zanahoria, remolacha y jengibre
Ya hemos hablado de los beneficios de la naranja y del jengibre. El tercer ingrediente de este licuado, la zanahoria también cuenta con considerables propiedades beneficiosas para el sistema inmune, como contar con gran cantidad de vitaminas (A, B, C y E), minerales como el selenio y el zinc, antioxidantes (como los carotenos) y agua.
También mejoran las afecciones respiratorias y aumentan el apetito, lo que es muy beneficioso para que el cuerpo se nutra más y mejor.
En lo referente a la remolacha, este alimento es rico en ácido fólico, hierro, potasio, antioxidantes y fibra, además de ser muy energético.
Licuado verde
El licuado verde es una de las recetas más conocidas de jugo para cuidar el sistema inmune. Sus ingredientes son apio, manzanas verdes, lechuga, zanahoria, zumo de limón, miel y jengibre.
Se trata de un licuado muy completo, muy rico en vitamina C y folato, vitamina que participa en la formación y reparación del ADN, y que si falta puede afectar al sistema inmune.
Además, el consumo de miel, limón y jengibre regular se relaciona con un aumento de las defensas.
Zumo de guayaba y piña
Las guayabas son una fruta con seis veces más vitamina C que las naranjas y cinco veces más vitamina A. Por otra parte, la piña también cuenta con vitamina C, A y antioxidantes como los carotenos y betacarotenos, si bien, además de ayudar a mejorar el sistema inmune, también es un potente antiinflamatorio gracias a la bromelina.
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