Como ya rezaba el leitmotiv de una reconocida serie, el invierno se acerca y lo hace con todas sus consecuencias, por lo que más vale estar preparado para su llegada.
Tras medio año disfrutando de las temperaturas agradables de la primavera, y las calurosas del verano, vuelve un nuevo episodio de frío con el otoño y el invierno. El otoño, al ser como la primavera, una estación de transición, puede darnos algunas sorpresas, con temperaturas y climatología muy cambiante. Desde Pharysol, os explicamos cómo vestirnos para evitar resfriados en otoño.
¿Qué sucede en nuestro cuerpo con los cambios del otoño?
Como os hemos comentado, el otoño se halla a mitad de camino entre el calor del verano y el frío del invierno.
Debido a esta posición intermedia, el otoño tiene un poco de ambas, tiene momentos de calor y sol, o de frío y precipitaciones, que se alternan, muchas veces de forma repentina.
Este tiempo cambiante hace que por ejemplo, por la mañana nos confiemos y nos vistamos de forma ligera o manga corta ante un día soleado, pero que luego haga viento o llueva, o a la inversa, que un día vayamos abrigados y luego pasemos calor.
Además, no solo esto afecta a nuestra manera de vestirnos, sino también a nuestras actividades diarias y planes, ya que podemos planear algo contando con una previsión climatológica que luego no se cumple.
La sudoración es un proceso natural y necesario de nuestro organismo, ya que su función principal es la de regular la temperatura corporal cuando esta aumenta. La temperatura corporal puede subir por diversos motivos, como la tensión, el esfuerzo físico y sobretodo, por un aumento de la temperatura ambiente.
Si la temperatura ambiente sube, o estamos demasiado abrigados, nuestro cuerpo sudará, y si luego desciende la temperatura, el sudor podrá enfriarse y podemos resfriarnos.
¿Cómo vestirnos para evitar resfriados en otoño?
Al no saber nunca a lo que podemos atenernos en otoño, el control de nuestra temperatura puede verse comprometido.
Para evitar resfriados, ya que los virus de la gripe y el resfriado prevalecen más en bajas temperaturas y el frío puede debilitar nuestro sistema inmune, es importante que evitemos llevar ropa demasiado gruesa, y optar por vestirnos a capas, es decir, llevar distintas prendas una encima de otra para poder quitarnos o ponernos ropa, adaptándonos a las condiciones en las que nos encontremos.
En otoño, una opción es llevar camisetas de manga corta con camisas, cárdigans o sudaderas encima, y finalmente una chaqueta, así no deberéis comprar ropa específica para esta estación tampoco, ya que podréis utilizar prendas de otras estaciones.
Por otra parte, el material del que estén fabricadas también puede ser importante, ya que será mejor que las prendas sean de tejidos naturales, que transpiran mejor, como el algodón o el lino.
Esta adaptación también debe tenerse en cuenta en otros aspectos, como la temperatura ambiente y la ventilación de los espacios. Es preferible ventilar de forma natural y no hacer cambios bruscos de temperatura sino mantener temperaturas medias.
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