En otro artículo te explicábamos el problema de tener la nariz tapada a causa de la mucosidad. Hoy te hablamos de problemas para respirar debido a otros tipos de causas que pueden ir desde la ansiedad hasta problemas más graves. Por ello te proponeos 5 ejercicios para respirar mejor y reducir esa incómoda sensación de la falta de aire.
¿Por qué cuesta respirar?
La respiración es un acto inconsciente por el que nuestro organismo ya está preparado y del que no nos percatamos al ser un acto reflejo. Pero a veces, puede suceder que cueste o resulte incómodo obtener la suficiente cantidad de aire que necesitamos. Esta sensación de falta el aire se conoce como disnea, en la que los pulmones no se llenan o se respira con dificultad. Sus causas son muy variadas y, si no lo tienes claro, lo mejor es que acudas a tu médico para realizarte un chequeo y descartar posibles problemas de salud.
A continuación te listamos las posibles causas por las puedes tener problemas respiratorios:
Aparato respiratorio
El aparato respiratorio puede sufrir distintos tipos de problemas y patologías, como por ejemplo:
- Las vías respiratorias pueden estar taponadas por algún cuerpo extraño.
- Enfermedades respiratorias como catarros o gripe. También puede ser un síntoma de algo más grave.
- Asma o alergias. Dependiendo de la intensidad del episodio puede ser más o menos grave.
- Problemas en el corazón y/o circulación. Si los latidos no son regulares y rítmicos te afectará a la respiración de forma directa. Lo que le pase al corazón y al sistema circulatorio repercute sobre la respiración y al revés también. Es uno de los síntomas del ataque cardíaco.
Ansiedad
Aunque se trate de un trastorno psicológico son muchas las hormonas que entran en juego, como la adrenalina o el cortisol. Cuando tienes un ataque de ansiedad se descontrola todo el organismo y, a veces, da la sensación de estar sufriendo un ataque cardíaco, lo que no es real.
Otras causas que pueden generar problemas respiratorios
- Fumar.
- Anemia, por la falta de hemoglobina en los glóbulos rojos.
- Actividad física demasiado intensa.
- Indigestiones o algún problema estomacal.
- Alguna lesión en la cavidad pulmonar.
Ejercicios para respirar mejor
Para respirar mejor tienes que conocer tus pulmones y aprender alguna técnica. Existen 3 tipos de respiración:
- Abdominal o diafragmática: Llenas los pulmones desde abajo y lo notas porque la barriga se hincha y deshincha sin que tengas que mover nada más.
- Torácica: Aquí expandes las costillas. Utilizas los músculos abdominales superiores y los dorsales de la espalda a la altura de las costillas.
- Clavicular: Solamente llenas la parte superior de tus pulmones e, incluso, subes los hombros para tomar aire.
Puedes entrenarte con alguno de estos ejercicios de respiración:
- Natación: Es uno de los mejores métodos para aumentar la capacidad pulmonar y la resistencia.
- Desbloqueo de la nariz: Siéntate con la espalda recta, ya sea en una silla o con las piernas cruzadas. Relájate. Tapa un orificio nasal mientras inspiras por el otro. Suelta el aire despacio y haz lo mismo con el otro orificio. Ve contando (1, 2, 3…) en cada respiración y aumenta el número progresivamente.
- Aumento de la respiración y energía: De pie, separa los pies a la altura de las caderas y flexiona ligeramente las rodillas. Coloca los puños cerrados sobre la espalda, a la altura de la boca del estómago, y junta los codos lo que puedas. Así, arquea la espalda hacia atrás y mantén la posición. Después, deja caer los brazos y el cuerpo hacia delante con suavidad. Respira en todo momento.
- Llenar globos: Es un juego de niños, pero resulta muy eficaz para fortalecer los músculos relacionados con la respiración.
- Respiración plena:
- Suelta todo el aire de tus pulmones.
- Sitúa una mano sobre el vientre y otra sobre el pecho.
- Inhala lentamente desde el vientre, después expande las costillas y, por último, las clavículas.
- Contén la respiración unos segundos.
- Suelta el aire lentamente, desde las clavículas hasta el vientre.
- Mantén unos segundos los pulmones vacíos y vuelta a empezar.
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