Los estornudos son acciones involuntaria de nuestro cuerpo que implican la expulsión de aire a gran velocidad por la nariz y la boca. Como actos reflejos, los estornudos no siempre llegan en el mejor momento. Por ejemplo, si no tenemos un pañuelo cerca para sonarnos, si no queremos hacer ruido, o ahora que llevamos las mascarillas, es posible que sin pensarlo optemos por cortar o aguantar los estornudos. Sin embargo, este gesto que puede parecer insignificante y sin consecuencias puede ser más perjudicial de lo que se cree.
Desde Pharysol, os explicamos por qué se producen y qué hay de perjudicial en reprimir el transcurso de un estornudo.
¿Por qué y cómo se producen los estornudos?
Los estornudos suelen estar provocados por la presencia de partículas o microorganismos (bacterias, virus o alérgenos) que irritan la mucosa nasal. Esta irritación estimula la sensibilidad de la nariz, lo que conlleva a que se dé una rápida y amplia entrada de aire (de aproximadamente 2’5L) que va hacia los pulmones.
En ese momento, los músculos del abdomen hacen subir el diafragma, el cual presiona los pulmones. A su vez, los músculos de la faringe se abren. Debido a la presión, el aire sale disparado por la nariz y por la boca a una velocidad de entre 150 y 180 km/h.
¿Por qué no deberíamos aguantar los estornudos?
Seguro que todos en algún momento hemos contenido el estornudo frunciendo la nariz o tapándonosla y cerrando la boca. Sin embargo, esto es algo que seguramente no volváis a hacer tras leer este post.
Más allá del hecho de que si reprimimos el estornudo, que es una acción natural de nuestro cuerpo para eliminar elementos patógenos, estos vuelven a quedarse dentro, cortar un estornudo puede causar otros problemas, que pasamos a listaros:
- La fuerte presión y velocidad del aire puede provocar consecuencias similares a las de un traumatismo, y dañar y llegar a perforar la faringe y estructuras cercanas. Si existe infección puede expandirse.
- La fuerte presión del aire puede producir roturas de vasos sanguíneos, algunos que pueden tener terminaciones en el cerebro, con las consecuencias que esto puede conllevar.
- La incapacidad de sacar el aire con partículas patógenas puede irritar la mucosa nasal y producirle inflamación, también denominada rinitis.
- La fuerte presión del aire puede taponar los oídos y dañarlos, produciendo desde náuseas y vértigos, hasta perforación del tímpano.
¿Cómo debemos actuar ante una crisis de estornudos?
Se dice que “tres estornudos, resfriado seguro”, pero sea o no un resfriado, lo cierto es que en muchas ocasiones un estornudo no viene aislado, sino que tras uno llega otro, o varios. Como hemos dicho, lo mejor es aceptar lo que nuestro cuerpo necesita hacer. Los agentes patógenos y sustancias irritantes están mejor fuera que dentro, pero si sufrimos muchos estornudos lo mejor será lavarnos la nariz con suero o productos descongestionantes, hacer vahos, beber agua y evitar cualquier elemento que pueda molestarnos (perfumes, polvo, pelo etc).
Si precisáis de mayor información, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog y os invitamos a conocer nuestros productos con ingredientes de origen natural.
Deja un comentario