Aunque se trata de dos zonas distintas, es frecuente que cuando nos duele la garganta sintamos también de forma irradiada dolor de oído.
Desde Pharysol os contamos por qué podemos sentir dolor de oído cuando tenemos dolor de garganta y cómo podemos actuar para prevenirlo y aliviarlo.
¿Qué afecciones de la garganta pueden afectar también al oído?
El dolor de garganta es un dolor que se ubica en la parte posterior de la faringe y que empeora al tragar. A veces este dolor puede sentirse también en el oído.
A continuación os detallamos algunas dolencias de la garganta que pueden tener su repercusión también en el oído:
Amigdalitis
Esta infección de las amígdalas, unas masas de tejido que recubren la apertura de la garganta, producen a veces abscesos, con dolor de garganta al tragar y a veces también otalgia (dolor en el oído) y fiebre.
Laringitis
En este caso se produce una hinchazón e irritación en la laringe, que se manifiesta con dolor de garganta, ronquera y pérdida de voz. A veces puede afectar al oído y a la respiración. Entre sus causas encontramos los virus, las bacterias, los alérgenos, irritantes (por ejemplo, químicos, sequedad del aire o el reflujo gastroesofágico) o lesiones (por ejemplo, la tensión vocal).
Sinusitis
Se trata de una infección de los senos paranasales de la nariz debido a la congestión nasal. Este exceso de mucosidad se almacena en diversas partes de la cara, como por ejemplo en torno a los ojos, y puede producir hinchazón que produzca dolor de oído al tragar.
En algunos casos un problema de posicionamiento dental también puede tener consecuencias relacionadas.
¿Qué relación existe entre el oído y la garganta?
La nariz y la garganta están conectadas al oído externo por un conducto estrecho denominado trompas de Eustaquio. El oído externo está separado del oído medio por el tímpano.
La trompa de Eustaquio es una conexión entre el oído medio, la parte trasera de la nariz y la parte superior de la garganta. Acciones que producen la apertura de la mandíbula, como son hablar, tragar o bostezar producen también que la trompa de Eustaquio se abra y el aire pueda entrar y salir del oído medio. Así puede igualar la presión a ambos lados del tímpano.
Si la garganta sufre una infección, esta puede trasladarse a la trompa de Eustaquio. Si las trompas de Eustaquio se hallan inflamadas, estas pueden bloquearse y promover la acumulación de líquido en el oído medio que se infecte.
Además, en la parte trasera de la garganta se hallan gran cantidad de nervios que pasan muy cerca de los nervios del oído, por ello, si tenemos una inflamación de la garganta también podemos sentir dolor en el oído.
¿Cómo podemos actuar si tenemos dolor de garganta y dolor de oído?
En primer lugar es importante saber si el dolor de oído es solamente irradiado por un problema de garganta o si existe también una infección de oído (otitis).
El otorrinolaringólogo es el médico especialista en los senos paranasales, la nariz, el oído, la tráquea, la faringe, la laringe, el cuello y la cara, por lo que está capacitado para valorar y tratar ambas zonas afectadas, por lo que es importante acudir a él para saber cómo proceder.
Si se trata de un problema con origen en la garganta será muy importante la hidratación, bebiendo agua o comiendo alimentos ricos en ella, así como promover la salivación, ya que esto producirá una eliminación de los posibles patógenos, y también calmará y mejorará la mucosa y el tejido dañado.
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