Las vías respiratorias superiores están más amenazadas ante los patógenos e irritantes debido a que se encuentran más cerca de la entrada de estos, por ello, suelen padecer infecciones. Un ejemplo de ello es la faringoamigdalitis.
Desde Pharysol hoy queremos explicar qué es la faringoamigdalitis, sus causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención.
¿Qué es la faringoamigdalitis y cuáles son sus causas?
Como su nombre indica, la faringoamigdalitis es una infección de la laringe y/o de las amígdalas (que participan en la vigilancia inmunitaria).
La mayoría de las infecciones de este tipo son de origen viral, sobre todo causadas por virus como los adenovirus, rinovirus, coronavirus, virus sincitial o virus de la Influenza (gripe). Sin embargo, también puede ser producida por virus como el de Epstein-Barr (mononucleosis) o virus del herpes.
En otros casos, la infección también puede ser bacteriana, como los Streptococcus, Chlamydia o Staphylococcus.
Síntomas de la faringoamigdalitis
El principal síntoma de esta afección es el dolor de garganta, y en algunas ocasiones, este puede percibirse referido hacia los oídos debido a que la inflamación afecta a los nervios cercanos.
Debido al dolor de garganta, se puede manifestar rechazo al comer (odinofagia, dolor al comer), así como malestar al tragar. Aunque las cuerdas vocales no se ven afectadas directamente, la inflamación puede presionarlas y que se presente una voz apagada.
Otros síntomas pueden ser:
- Fiebre elevada.
- Malestar general.
- Cefalea.
- Trastornos gastrointestinales.
- Halitosis.
- Hinchazón del cuello.
- Amígdalatas edematizadas y enrojecidas, a veces con pus.
A veces puede ir acompañada de rinorrea y tos.
Diagnóstico y tratamiento de la faringoamigdalitis
El diagnóstico de la faringoamigdalitis se inicia con una valoración de los síntomas referidos y una exploración física, mediante la cual es fácilmente detectable. Sin embargo, su causa es más difícil de precisar, aunque se tendrán en cuenta los síntomas.
Por ejemplo, en el caso de que venga acompañada de rinorrea y tos se sospecha una causa viral.
En lo referente al tratamiento, este irá principalmente sintomático, es decir, destinado a mejorar los síntomas. Para ello, se recetarán analgésicos y se recomendará hidratación y reposo.
En algunos casos, puede ser posible optar por la amigdalectomía o extirpación de las amígdalas, sobre todo en casos de que las infecciones sean graves, frecuentes o persistentes.
¿Cómo se puede prevenir?
Los métodos de prevención de la faringoamigdalitis son los mismos que en otros casos de infecciones respiratorias como el resfriado o la gripe. Algunos buenos hábitos serán:
- Proteger la garganta.
- Evitar los lugares muy concurridos y mal ventilados.
- Hidratarse adecuadamente.
- Mantener buenos hábitos de higiene de manos y limpieza de superficies para reducir el riesgo de contagios.
- Evitar los cambios de temperatura.
- Mantener una buena alimentación, rica en vitaminas C y D.
- Evitar las toxinas como el humo del tabaco o la polución.
Ahora ya sabes todo acerca de la faringoamigdalitis, sus causas, síntomas, tratamiento y prevención. Si quieres saber más acerca de cómo cuidar tu salud de forma natural, te recomendamos seguir los artículos de nuestro blog, y te invitamos a conocer nuestros productos con ingredientes de origen natural.
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