El sistema inmunitario es una red compleja de células y órganos diseñada para combatir las amenazas que nuestro cuerpo recibe en el día a día. Para entender su naturaleza, desde Pharysol hablaremos de las células inmunitarias, su importancia, sus funciones y cómo podemos mejorarlas.
¿Qué tipos de células inmunitarias existen?
La respuesta inmune es un esfuerzo coordinado. Las células inmunitarias trabajan en equipo, se comunican entre sí, aunque cada una de ellas cumple una función muy concreta.
Linfocitos
Los linfocitos se dividen en 2 tipos de células y cada una de ellas cumple una función determinada:
- Los linfocitos B elaboran los anticuerpos para luchar contra las sustancias extrañas (antígenos).
- Los linfocitos T están programados para reconocer, responder y recordar antígenos. Algunos linfocitos T avisan a otras células para que desempeñen su función. En cambio, las células NK o Natural Killer, «asesinas naturales» en inglés, son combatientes directos, ya que están diseñadas para matar a cualquier célula que sea una amenaza para el cuerpo. A diferencia de otros linfocitos, las células NK ejercen sus funciones de manera inmediata y natural, sin tener que detectar un antígeno previamente.
Macrófagos
Los macrófagos son la primera línea de defensa del cuerpo. Estas células participan en el proceso de eliminación de gérmenes. Cuando son avisados por parte de los linfocitos, empiezan a «comerse» a los patógenos y, una vez en su interior, acaban con ellos. También son productores de citoquinas, sustancias que ayudan a activar otros componentes del sistema inmune.
Células dendríticas
Estas células son las más eficientes en la presentación de antígenos y tienen la capacidad de interactuar con los linfocitos T e iniciar una respuesta inmune. Concretamente, las células de Langerhans son el tipo de células dendríticas que presentan el mayor grupo de células presentadoras de antígenos del cuerpo.
Leucocitos
Hay 3 tipos de leucocitos que forman parte de la respuesta inmune:
- Los granulocitos neutrófilos son las células inmunitarias más comunes del cuerpo. Son los principales componentes del pus y se encuentran alrededor de las inflamaciones más comunes. Su función es ingerir y destruir las sustancias extrañas.
- Los basófilos se encargan de los procesos inflamatorios. Estos interactúan con determinadas sustancias extrañas, aunque un aumento descontrolado de esta actividad puede provocar alergias.
- Los eosinófilos están especializados en actuar ante una infección por parásitos (no por bacterias, virus u hongos). Una cantidad desmesurada de estas células en sangre puede ser un indicativo de que la persona sufre algún tipo de infección parasitaria.
¿Cómo podemos mejorar las defensas inmunitarias?
Es importante cuidar las defensas y el sistema inmunitario. A continuación, planteamos algunos consejos para reforzarlo y mantenerlo fuerte:
- Descansar correctamente, es decir, dormir al menos 7 horas cada noche.
- Cuidar la dieta y que esta sea variada, para poder tener energía suficiente. Come alimentos de origen vegetal (frutas, vegetales, nueces, semillas y legumbres), grasas saludables (aceite de oliva o salmón) y alimentos fermentados como el yogur o el kéfir. Los licuados también son una buena opción para el sistema inmune.
- Limita el consumo de azúcar.
- Haz ejercicio regular y moderado.
- Mantente hidratado.
- Controla tus niveles de estrés y ansiedad. El yoga, la meditación y otras prácticas de conciencia plena pueden ayudarte.
- Usa algunos complementos alimentarios, ricos en minerales y vitaminas para aquellos casos en los que la dieta no siempre aporte todos los nutrientes necesarios para reforzar las defensas. Pharysol Defensas es un complemento alimenticio con una fórmula completa con vitaminas A, C, D, B6, B12 y Ácido Fólico, Hierro, Zinc, Cobre y Selenio que refuerza tus defensas.
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