Por lo general, el dolor aparece cuando se desencadena un proceso inflamatorio en nuestro organismo, por lo que atacar la inflamación, suele tener también un efecto analgésico. Hoy queremos hablarte de algunos alimentos que te ayudarán con ambas tareas. Toma nota de ellos.
Cerezas. La cereza es rica en un tipo de flavonoide conocido como antocianina, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Debido a esto, comer cerezas (también puedes consumirlas en zumo) te ayudará a reducir ciertos dolores, sobre todo los articulares y musculares, por lo que es una buena opción para después de practicar deporte.
Naranja. La naranja es rica en multitud de sustancias que ayudan a combatir la oxidación celular y la inflamación: vitamina C, hesperidina, naringenina, beta-caroteno… Además, según un estudio, tomar menos de mcg de esta última sustancia eleva el riesgo de sufrir artritis, por lo que su consumo se recomienda en la prevención de esta enfermedad.
Piña. Además de deliciosa, la piña es rica en una enzima conocida como bromelina. Esta sustancia favorece la digestión de las proteínas e inhibe las prostaglandinas, causantes de la inflamación, por lo que se considera un alimento con acción antidolor. Uno de sus usos anaalgésicos más frecuentes es en el tratamiento de los síntomas de la sinusitis.
Granada. Diversos estudios ponen de manifiesto que los extractos de las semillas de la granada prensados en frío frenan la acción de las enzimas implicadas en los procesos inflamatorios. De esta forma, se cree que el consumo de esta exótica fruta puede ayudar a reducir el dolor articular y a disminuir las agujetas.
Café. Tomar café (con moderación, no más de cuatro tazas al día), puede ayudar en los procesos inflamatorios. Por ello, algunos expertos recomiendan tomar una taza antes de realizar ejercicio físico para reducir las agujetas. Además, el café tiene sustancias antioxidantes muy beneficiosas para la salud.
Jengibre. El jengibre es uno de esos superalimentos repletos de propiedades: por un parte, cuenta con grandes propiedades digestivas y, por otra, resulta un eficaz antiinflamatorio, capaz de reducir el dolor muscular y articular. Por si fuera poco, un estudio señala que su consumo puede ayudar a los pacientes con artritis a disminuir el dolor, la hinchazón y la rigidez matutina.
Cúrcuma. Antioxidante, antiinflamatorio y analgésico. Esta sustancia que se utiliza en la preparación del curry ayuda a reducir el dolor provocado por procesos inflamatorios, como es el caso de la artrosis.
Té verde. El té verde es rico en un polifenol que ayuda a reducir la sensación de dolor y la inflamación provocada por lesiones en la espalda, como el dolor lumbar o la ciática. Esto se debe a la capacidad de este polifenol de inhibir una enzima necesaria para la síntesis de los ácidos grasos y la producción de energía celular, lo cual se traduce en una reducción de la inflamación y, por consiguiente, del dolor.
¿Conoces algún otro alimento que te ayude a reducir el dolor? Si es así, ¡no dudes en compartirlo con nosotros!
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