Beneficios del agua en tu salud

Los beneficios del agua para la salud son muchos y su ingesta diaria es fundamental para nuestro organismo. Te hablamos de un nutriente esencial para el cuerpo y es por ello que constituye entre el cincuenta y el setenta y cinco por ciento del peso corporal de una persona adulta.

Debido a sus características, tanto químicas como físicas, el agua posee distintas funciones en tu cuerpo. Entre estas se encuentra, por ejemplo, el mantenimiento del volumen sanguíneo o el transporte de oxígeno y de nutrientes. A su vez, sirve para regular la temperatura corporal y eliminar aquello que nuestro cuerpo no necesita.

Por todo ello, el agua tiene una enorme eficiencia natural. Además, el agua mejora la salud, tal y como podrás comprobar a lo largo de este artículo.

¿Cómo el agua mejora nuestra salud?

• A nivel renal y del tracto urinario. El agua es fundamental para prevenir la formación de cálculos renales. Además, ayuda a la eliminación de estos y reduce las posibilidades de sufrir infecciones urinarias.
• En el corazón. Reduce los problemas cardiovasculares.
• A nivel muscular. Sirve para que los músculos y las articulaciones se mantengan lubricadas. Así, se previenen los calambres y evitamos la fatiga muscular.
• En la cavidad bucal. Gracias al agua aumentamos las sustancias necesarias para controlar las bacterias de la boca. De esta forma, evitamos la gingivitis, las caries y otras enfermedades relacionadas con nuestra salud bucodental.
• A nivel de la piel. Tendrás una piel suave e hidratada.
• A nivel bronquial y pulmonar. El agua es muy beneficiosa para los asmáticos, dado que se reduce el riesgo de sufrir un ataque agudo gracias a la hidratación de las mucosas que recubren la nariz, los pulmones, los bronquios y la garganta.
• Es fundamental para curar los resfriados y los catarros. Gracias a ella disminuirás la posibilidad de sufrir infecciones virales como la gripe común.

Con el frío es común que permanezcamos al aire libre menos tiempo y pasemos el mayor tiempo en lugares calientes que, por lo general, no están bien ventilados. La mayor concentración de virus en el aire hace que el contagio sea más fácil. En el momento en que nos resfriamos se inflama la mucosa de la nariz y producimos más mucosidad. En estos casos, la ingesta de agua es primordial para aliviar los síntomas del resfriado. El mantenimiento de una hidratación adecuada es siempre necesario, pero cuando hay un resfriado llega a ser esencial.

A través de un correcto nivel de hidratación favorecerás la expectoración, evitarás la deshidratación y te ayudará a aliviar el dolor de garganta.

Además, el agua es básica para el mantenimiento de las cuerdas vocales húmedas. Así, nuestra garganta no se calienta y se seca. La ingesta de agua es fundamental, tanto en la prevención de muchas afecciones de garganta como en la época de calor.

¿Cómo beber agua de forma correcta?

Se recomienda beber entre un litro y medio y dos litros de agua al día, es decir, entre seis y ocho vasos. No obstante, depende de cada situación, ya que si realizamos ejercicio físico o estamos en estaciones calurosas, la ingesta de agua debe ser superior.

Puedes ir aumentando gradualmente la cantidad y tratar de beber agua, sobre todo en ayunas. Puedes beber hasta cuatro vasos antes de sentarte a desayunar.

Si buscas evitar comer demasiado o muy rápido, un buen consejo es beber un vaso de agua un cuarto de hora antes de comer. Sin embargo, no se recomienda cuando estamos comiendo o justo después de comer.

En conclusión, el agua, como elemento natural, es vital para nuestra salud. Por ello, trata de beber agua siempre que puedas, aunque lo ideal es que lo hagas al despertar, antes de dormir, de comer y de hacer ejercicio y cuando estés pasando procesos de congestión o gripales.

¿Se te ocurren más beneficios? Déjanos tu comentario y lo compartimos.